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España, campeona del Mundo de jockey sobre patines
La Selección Española derrota a la anfitriona, Suiza, por un contundente 8-1 y ratifica su hegemonía en la modalidad
EP - Suiza - 24/06/2007

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La Selección española de hockey sobre patines se ha proclamado campeona del Mundo tras golear con facilidad a la anfitriona, Suiza, por un contundente resultado de 8-1, en la final disputada en Montreux. La victoria de hoy, que completa el palmarés con trece títulos mundiales, completa la hegemonía hispana en esta modalidad, ya que, desde el año 2000, España ha vencido en todos los campeonatos disputados a excepción del Mundial de Portugal.
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España ha contado con la suerte a su favor desde el inicio; a los 15 segundos de juego, Josep María Ordeig recibía un pase de Pedro Gil y marcaba el primero a placer, dejando a Suiza con el partido en contra justo al inicio. El combinado helvético, muy aguerridos y con buena técnica, en especial Gael Jiménez, empezó entonces a achuchar el marco de Guillem Trabal, que volvió a realizar un gran encuentro. España dominaba la bola, pero los suizos seguían mostrándose peligrosos a la contra.
El empate llegó de un balón que le llegó al suizo Jiménez, que tocó el balón dentro del área entre las piernas, engañando a Trabal. Los locales se crecían, pero justo en la siguiente jugada, los árbitros pitaban un penalti a favor de España, que Marc Gual transformó sin complicaciones. El segundo gol de España hundía a los anfitriones de cara al resto del partido, pero fue el tercero, de Gual, a los cuatro minutos del final de la primera parte, el que evidenció la superioridad española.
En la segunda mitad no hubo historia. Los pupilos de Carlos Feriche han sido una máquina de juego, han sabido desarbolar al rival completamente con un recital de juego magistral y han completado un encuentro difícil de repetir. Ya en el primer minuto de la segunda, Panadero marcaba el 4 a 1 de chut de falta. Suiza se hundía, y lo aprovechaba Pedro Gil que certificaba con una contra que el título no se escaparía para España, logrando hasta cuatro goles más. El triunfo se abría ante España con más facilidades de las esperadas, y la selección vuelve a ratificar su monopolio sobre ruedas.